Ana María Franchi destacó que "la vacuna es
esperanzadora" y sostuvo que hay declaraciones de la Organización
Panamericana de la Salud y de la Organización Mundial de la Salud pidiendo que
tenga un precio accesible.
La presidenta del Conicet, Ana María Franchi, sostuvo que
sería fundamental que la vacuna contra el coronavirus llegue a los países más
pobres y dijo que hay declaraciones de la Organización Panamericana de la Salud
(OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidiendo que tenga "un
precio accesible a los países y población más pobre".
En ese sentido, la química e investigadora destacó que
"la vacuna es esperanzadora, pero también es importante una producción
suficiente y el acceso para todos los países, los ricos y no los tan
ricos".
"Cuando empezó la pandemia hubo declaraciones de
economistas importantes que decían que una vacuna para este virus no tendría
que tener una patente, hubo discusiones interesantes", que ahora "no
están apareciendo tanto", añadió Franchi en diálogo con Radio Continental.
Asimismo, la investigadora se preguntó qué significa que un
país tenga la posibilidad de vacunas y explicó que, ahora, en América Latina,
que son países no tan ricos, es una de las zonas donde más se está propagando
el virus (México, Chile, Ecuador, e incluso Argentina) y "la vacuna está
alcanzando otros lugares porque empezó en los países más ricos de Europa",
con lo cual "esos países seguramente tengan acceso".
"La vacuna es esperanzadora, pero no es certera; hay
que seguir con las pruebas", manifestó, no obstante, Ana María Franchi,
quien detalló que se probó en 45 voluntarios sanos.
En primer lugar, dijo la funcionaria, "la vacuna es no
tóxica, produce algunos efectos colateral que son mínimos y ha producido una
cantidad de anticuerpos similar a los que tiene una persona que ha sufrido la
enfermedad, entonces es esperanzadora".
En la misma línea, Franchi señaló que la prueba tiene que
ampliarse y va a ser usada en 30.000 personas y, en principio, "parece que
vamos a tener resultados antes de fin de año", un dato que consideró
"importante".
"En octubre o noviembre (tras la prueba a estas 30.000
personas) estarían diciendo si sirve o no, y, luego, viene el escalado que es
la producción más en masa, que lleva más tiempo", señaló la investigadora.
Sin embargo, destacó que se trata de una vacuna de rápida
producción, por lo cual, indicó, "es probable que tengan una producción
interesante para fin de año", de "unas 1.200 millones de dosis, que
es lo que se pensaría que se necesita".
Por último, al consultada sobre una suerte de "guerra
fría" entre algunos países por la vacuna, Franchi aseveró que "puede
haber varias vacunas y, seguramente, la que pueda escalar primero es la que se
va a poder vender". No obstante, consideró que "sería hasta
auspicioso" que varias vacunas pudieran resultar efectivas para la
prevención del coronavirus.
"Que exista y funcione sería fundamental, como el
acceso a la misma de toda la población", concluyó.
Fuente: Télam