Persistencia de celdas de aislamiento, electroshock e
internaciones prolongadas sin revisión, son algunas de las situaciones más
graves relevadas en más de 30 instituciones públicas y privadas de salud mental
de todo el país, según un informe presentado hoy por la Secretaría Ejecutiva
del Órgano de Revisión de la Ley Nacional de Salud Mental (26.657).
"A partir de monitoreos e intervenciones que hemos
realizado desde el Órgano hemos visto situaciones de mucha gravedad
completamente naturalizadas", indicó a Télam Graciela Iglesias, Secretaria
Ejecutiva del Órgano de Revisión de la Ley de Salud Mental.
Y continuó: "Por ejemplo, en muchas instituciones
encontramos celdas de aislamiento, y para quienes llevaban adelante esta
práctica se trataba de una solución estructural ante pacientes difíciles, ni
siquiera se les ocurría que podían hacer otra cosa".
Además de los dispositivos de aislamiento, el relevamiento
realizado a partir de 86 monitoreos en instituciones públicas y privadas de
todo el país arrojó que "existe una creciente disposición de internaciones
y medicalización de niños pequeños".
"Se localizaron instituciones donde mantienen a niños
sujetos a contenciones físicas y alojados junto a personas adultas, situación
generalizada en los dispositivos de internación privados", describió el
informe.
La persistencia del "electroshock" fue otra
situación grave detectada: "Desde el Órgano se emitió un comunicado
prohibiendo la TEC (Terapia Electro Convulsiva) por representar un trato
cruento, invasivo y degradante a la integridad personal", sostuvo.
"Se trata de una práctica que es defendida incluso por
profesionales de la salud y que cuesta erradicar, incluso hubo tres provincias
que admitieron que se realizaba TEC en sus instituciones, y en el ámbito
privado es muy habitual", describió Iglesias.
Creado en diciembre de 2013 a partir de la Ley Nacional de
Salud Mental como organismo de prevención de derechos humanos, supervisión y
monitoreo, el Órgano es un espacio intersectorial conformado en partes iguales
por representantes estatales y de la sociedad civil.
Concretamente está integrado por el Ministerio de Salud de
la Nación, la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia de la
Nación, el Ministerio Público de la Defensa, el Centro de Estudios Legales y
Sociales, la Red de Usuarios, Familiares y Voluntarios, y la Asociación
Argentina de Salud Mental.
"Desde el principio para nosotros fue central que este
espacio no sea sólo de control sino que sea instituyente, es decir, que tenga
una incidencia operativa real sobre lo que sucede, y en ese contexto, el
balance es positivo", sostuvo.
Como consecuencia de la intervención del Órgano, se lograron
cerrar las celdas y salas de aislamiento de tres clínicas privadas de la
provincia de Buenos Aires -Betharram, Estancia del Pilar y San Michele- y del
Hospital Neuropsiquiátrico Alejandro Korn, de Melchor Romero.
"También se logró proteger los derechos de los niños y
niñas que estaban internados en instituciones junto a adultos, y incluso hemos
frenado judicialmente la aplicación de TEC", describió Iglesias.
Otra acción directa del Órgano fue la intervención en la
Clínica de Reposo Nuestra Señora de Betharram, en la localidad de Turdera,
donde "se constató que las personas estaban en estado de abandono extremo
y se logró que fueran trasladadas las casi 100 personas que estaban
internadas".
"Por otro lado se realizó y todavía persiste un fuerte
trabajo con las provincias porque hay que comprender el espíritu federal del
este país, entonces, es fundamental que cada jurisdicción genere su propio
órgano de control", detalló.
Iglesias describió que "también se está realizando una
supervisión fuerte de la gestión judicial porque el principio que debe regir es
el de capacidad".
En este sentido, la secretaria del Órgano recordó que
"el gran cambio que la ley produjo es, sencillamente, en reconocer a la
persona con padecimientos psicosociales como sujetos con derechos, devolverles
la voz, resguardar su capacidad jurídica".
"Se trata de pasar de un modelo de atención centrado en
la institución monovalente, (lo que vulgarmente se llamaba manicomio) a un
tratamiento en la comunidad y para esto no sólo hay que crear los dispositivos
sino también cambiar la mirada hacia un enfoque de derechos", sostuvo.
Y añadió: "El objetivo, finalmente, es que la persona
pueda seguir siendo quién es dentro de la sociedad, derribar los mitos, los
miedos y lograr una convivencia sin prejuicios y en armonía".
Fuente: Télam