miércoles, 14 de diciembre de 2016

El PAMI negocia bajar el precio de los remedios con los laboratorios

Aspira a pactar valores de referencia para todo 2017; el objetivo del instituto es obtener un descuento promedio de 30% en sus compras.

PAMI espera obtener un descuento promedio en los precios del 30% y un mayor control de la coberturaLa industria farmacéutica negocia por estos días un convenio que podría terminar de definir su suerte en todo 2017. Se trata del acuerdo que cada año firma con el PAMI , responsable de cerca del 40% de todas las compras de medicamentos del país. El convenio vence a fin de mes y hace ya semanas que las partes se embarcaron en una negociación frenética, en la que están en juego $ 30.000 millones, y por la que el PAMI espera poder terminar obteniendo un descuento promedio en los precios del 30%, además de un mayor control de la cobertura, sobre todo, de medicamentos de baja complejidad.

"Empezaron las negociaciones y prima la buena voluntad para alcanzar un acuerdo", dijeron a LA NACION desde Cilfa, la cámara que reúne a los laboratorios nacionales. "Estamos trabajando con el instituto para alcanzar un convenio que contemple las necesidades de todas las partes. El año que termina las empresas hicieron un esfuerzo extraordinario. Y, a pesar del déficit, continuaron abasteciendo para atender a los afiliados", dijeron de Caeme, la cámara de las multinacionales. 

La realidad es que, esta vez, la industria estaría siendo bastante más dura de lo que fue en 2016. La idea sería que PAMI, que en 2016 estaba destinando unos $ 1800 millones mensuales para la compra de medicamentos, pase en 2017 a desembolsar entre $ 2500 millones y $ 2750 millones al mes, según confiaron las fuentes que participan de las negociaciones.

"Así como estábamos no podíamos seguir. Había laboratorios trabajando a pérdida y otros que estaban cambiando la plata", justificó el director de un laboratorio extranjero líder, que pidió no ser identificado. 

Pero, coinciden fuentes de la industria, el nudo de la negociación no estaría en el monto total acordado. La cifra de $ 2500 millones sería, después de todo, resultado de aplicarle al presupuesto de 2016 la inflación del año. Según las consultoras privadas, este año los precios habrán aumentado en torno de 40%, mientras que el acuerdo contempla un ajuste del orden del 39 por ciento.

Además, representaría para el instituto el desembolso de apenas $ 200 millones más por mes de lo que gastaba en 2015, en la última gestión kirchnerista. Con lo cual, así y todo, en 2017 habría un ajuste en términos reales con respecto a lo que se gastaba en la administración anterior. Más aun considerando que el convenio rige para todo 2017, año para el que se prevé un aumento de precios del orden del 20 por ciento.

"Se está hablando de mejorar las condiciones con respecto a este año. Igual el consumo valorizado es de $ 3600 millones, mucho mayor a lo que terminaría pagando PAMI", aseguró, por su parte, una fuente de otro laboratorio nacional.

La negociación estaría trabada en cambio por la intención del PAMI de establecer precios de referencia para los productos que cubre a sus afiliados, lo que habría generado resistencia sobre todo de laboratorios de origen nacional.

El PAMI apunta a establecer valores promedio para determinados medicamentos en función de los precios vigentes en el mercado. El instituto cubriría así el costo de los remedios, pero podría no asumir la totalidad del costo en aquellos que se alejen del rango promedio del mercado. Esto afectaría sobre todo a la industria farmacéutica nacional, que en gran medida se encarga de la producción de medicamentos de baja complejidad, muchos de los cuales tienen mayor competencia en el mercado.

"La cobertura 100% de las drogas sigue, pero se va a poner más énfasis en precios", confirmaron a LA NACION fuentes del PAMI, que insistieron en que, sin embargo, "el convenio todavía no está firmado".

El PAMI habría cedido por su parte al pedido de los laboratorios de que en 2017 la cobertura sea de tipo prestacional y no por cápita, como en 2016. En otras palabras, el instituto financiará a los afiliados en función de las necesidades y no de acuerdo a un cupo de fondos definido por persona, que puede o no agotarse según el caso.

Además, el PAMI habría aceptado dejar abierto el convenio a la incorporación de nuevos medicamentos que puedan surgir durante el año por los avances de la tecnología.

Fuente: La Nación