Esta semana se aprobó
una ley que establece que la industria farmacéutica hagan públicas los
beneficios que entregan a los profesionales para que receten sus medicamentos.
La idea es darles mayor información a los pacientes, y bajar los costos en la
salud. La medida incluye desde viajes promocionales hasta productos e
invitaciones especiales.
Todos los días, los
médicos reciben a muchos representantes de la industria farmacéutica, cuya misión es lograr que los profesionales receten sus medicamentos. Desde las
tradicionales muestras gratis t recetarios hasta viajes y otros premios son
parte de los beneficios que llevan a los consultorios para lograr su objetivo.
Los límites éticos de esta práctica es discutible desde hace años, y están en
una especie de limbo legal, casi siempre muy ocultos. En la Ciudad de Buenos
Aires buscan salvar esta situación, con una ley que obligará a los laboratorios
a difundir los premios, beneficios u otros incentivos que entreguen a los
profesionales. A partir de esto, habrá una página web donde los pacientes
podrán acceder a información de este tipo.
El proyecto por los diputados porteños Graciela Ocaña, Diego
García de García Vilas y Marcelo Depierro, y fue aprobado en la última sesión
de la legislatura. A partir de esto, la industria farmacéutica deberá difundir
“beneficios o premios” que den a los médicos para que receten sus medicamentos.
En sus argumentos, la iniciativa establece que "los fabricantes,
importadores y distribuidores de productos médicos, biológicos y farmacéuticos
que otorguen bienes, servicios, beneficios o premios a los médicos".
Estos beneficios deberán ser entregados al Ministerio de
Salud porteño, a fin de darle publicidad. "El proyecto busca empoderar al
paciente, que muchas veces ni siquiera sabe que estas cosas pasan. Lo que
queremos es que a partir de ahora tenga acceso a la página del Ministerio, que
debe estar actualizada y dar la información correspondiente, consulte cómo
trabaja su médico y decida si quiere recibir los medicamentos o tratamientos
que le receta", explicó García de García Vilas a la agencia Télam.
El coautor del proyecto destacó que se trata de "un
primer paso que permitirá bajar los costos de salud". "A veces se
indican tratamientos costosos por el incentivo que los profesionales reciben de
los laboratorios, por lo que al haber un control sobre lo que se receta se estará
cuidando en definitiva lo que se gasta en salud, porque cuando se malgasta en
un paciente necesariamente se le restringen derechos a otro", completó.
Entre los beneficios o premios, la norma incluye los pagos
en efectivo y aquellos destinados a solventar cualquier actividad de formación
profesional o gastos de viajes; así como la entrega de valores, pasajes,
regalos, hospedajes, gastos de representación, comidas u otros bienes
susceptibles de valoración económica.
Así, por la ley de “publicidad de beneficios o premios a los
médicos”, los laboratorios deberán informar al Ministerio de Salud porteño el
nombre y especialidad del médico, en qué con consiste el beneficio, y la fecha
en la que se otorgó y a través de qué medio -transferencia, aporte o regalo-.
En los fundamentos del proyecto, Ocaña destacó que el
objetivo es “enfrentar los conflictos de intereses económicos que afectan a los
profesionales de la salud”, y regular “la influencia que ejercen las empresas
farmacéuticas sobre los médicos para que promocionen sus productos, aunque no
sean la mejor alternativa terapéutica o resulten más costosos para los
pacientes”. Y agregó: "Los pacientes tienen derecho a conocer si el médico
obra por voluntad propia o posee algún interés o ventaja en recetar o
prescribir algún medicamento o práctica médica. La relación médico-paciente
posee características particulares, y en algunos casos el paciente está en un
estado de necesidad frente al médico".
Según el texto firmado por la diputada Ocaña, la ley también
busca garantizar el derecho de los pacientes a "tomar una decisión
informada" sobre sus tratamientos, y considera que "el deber primario
del médico es moverse sólo en beneficio del paciente". La ley, que fue
aprobada esta tarde, aún debe ser promulgada, publicada en el Boletín Oficial y
luego reglamentada por el Ejecutivo para luego entrar en vigencia.
Fuente: Mirada Profesional